trova para el oído y el pensamiento

4.18.2009

Yibrail

La oscuridad que la glaciación trajo a todo el planeta, aunado a la permanente neblina daba a las calles un aspecto lúgubre; la escasez de energía no podía proporcionarles iluminación a pesar de que la demanda de está había disminuido considerablemente debido a los millones de habitantes que habían perecido con las primeras catástrofes naturales que sobrevinieron al cambio climático ahora las plantas que aún funcionaban trabajarían solas hasta que fallaran como las demás.
Yibrail revisó los arillos térmicos de sus tobillos, muñecas y cuello, tenían reserva de energía casi al tope. Aproximadamente le quedaban 5 días más para recargarlos.
Vestido con un pantalón de lana negro, suéter de cuello largo de un material sintético, abrigo largo con gorra de color café oscuro que le llegaba hasta las rodillas, guantes, una máscara de oxigeno para el rostro, y los botines para nieve; gracias a los arillos podía salir con ese tipo de ropa que le daba más libertad de movimiento. Con suerte encontraría algo de alimento en las bodegas de los viejos almacenes abandonados.
Desde que se adentró en los túneles del tren subterráneo, de modo automático sus sentidos se habían agudizando, siempre le ocurría lo mismo, sólo que esta vez se sentía extraño, observado; busco en todas direcciones con la mirada, hasta donde la oscuridad le permitía ver…..nada aparentemente estaba solo, palpo el arma que traía en la cintura eso le dio más seguridad sin retirar la mano de ella siguió caminando. Le molestaba esa sensación porque en su actual condición se sentía en desventaja.
Mientras avanzaba el último tramo antes de llegar al exterior una sombra cruzó en la salida del túnel sobresaltándolo, sacó su arma y la puso frente a él, fue todo tan rápido ¿sería real? ¿O se lo imaginó? No, estaba seguro, algo ahí se había movido.
Avanzo con cautela deseando absurdamente que se tratara de un animal más que de otro ser humano (aunque los animales eran ya prácticamente seres mitológicos) las luchas por los alimentos siempre eran a muerte y todavía no se sentía en condiciones de asesinar a nadie .
Cuando se encontraba ya terminando de salir del túnel, un extraño sonido le erizo la piel, no parecía venir de muy lejos, pero no lograba distinguir nada con la vista, parecía un gruñido, un chirrido, un ruido tan agudo que entre más se acercaba más lastimaba sus oídos.
Creyó distinguir algo entre la niebla un bulto obscuro sobre la nieve. Luego de una rápida revisión del lugar para asegurarse de no caer en una trampa, se acerco con cautela. Ahora la neblina se había hecho más densa y no lograba ver casi nada.
En ese momento algo se abalanzó sobre él desde algún punto alto de la entrada del túnel, sus reflejos actuaron rápido, aunque no tanto como él hubiera querido, logró dar un disparo ciego antes de que su atacante le arrebatara el arma de un manotazo. Cayó de espaldas al suelo, sin dejar de buscar con la mirada se incorporo en un solo movimiento. Sacó de su bota su navaja; no era mucho, pero no iba a ser presa fácil; si tan solo hubiera menos bruma, la luz de la luna siempre ayudaba. Miró hacia donde había visto el bulto, ya no estaba ahí, como se lo imaginó, había sido una trampa y no fue lo suficientemente precavido.
Sin saber de momento hacia donde avanzar decidió seguir dentro de su mismo camino, con cautela, sigilosamente media y daba cada uno de sus pasos tratando de hacer el menor ruido posible; aunque sus oídos estaban invadidos de los sonidos de su corazón y respiración pudo distinguir nuevamente aunque un poco más lejos de él ese ruido agudo, lastimoso, escalofriante.
Nuevamente su curiosidad pudo más que su precaución se acerca con sigilo, se sentía tan cerca de eso que lo había atacado que dudo en acercarse más. En ese momento la neblina se aclaro poco a poco lo suficiente para distinguir a su atacante, sus ojos se abrieron desorbitadamente.
Qué era eso que veía, parecía una mezcla de hombre y animal, se sentía paralizado, esperaba cualquier cosa menos eso, la sangre se le agolpaba en la cabeza y su corazón latía con rapidez desmesurada. Sin darle tiempo de nada la bestia arrojo sobre él algo que sus reflejos le hicieron atrapar, palpó y miró el objeto tratando de no quitar la vista del extraño ser por demasiado tiempo. Se dio cuenta que lo que tenía en las manos era un arma, rudimentaria, pero un arma muy útil si se sabía utilizar. No comprendía porque esa extraña criatura que anteriormente lo había atacado y desarmado ahora ponía en sus manos un arma. ¿Qué pretendía?
Analizó la situación lo más fríamente que pudo, se acercó un poco más para mirar a la bestia detenidamente esta vez apuntando con el arma, una “ballesta”, recordó de pronto el nombre del artefacto, y también pudo distinguir mejor a su adversario, y confirmar sus sospechas, dudaba si en verdad aquello era lo que las leyendas llamaban Vampiro, este lo miraba con una especie de desesperación y coraje.
Yibrail comprendió de pronto la desesperación del vampiro, sin prácticamente ningún ser humano sobre la tierra, (de eso él se estaba asegurando) la bestia moriría poco a poco de un modo desesperante de sed o ¿hambre?
Ya sin contemplaciones de ningún tipo sin sentir remordimientos ni lástima, disparo varios certeros dardos al pecho del vampiro. Mientras lo veía agonizar, se acercó a él y le dijo: “cierto que los cobardes no merecen vivir, pero no es por esto que he aceptado matarte sino por asegurar mi supervivencia un tiempo más.
Reemprendió su rumbo con paso apurado. Miró hacia el cielo, solo se veía densa bruma, pero él lo sabía, podía sentirlo en su piel en menos de un día sería luna llena, tendría que llegar a los almacenes, siempre podría encontrar seres humanos ahí, o en cualquier otro lugar donde hubiera comida guardada. Aunque ahora eso ya no le preocupaba tanto, si no lograba conseguir nada, podría regresar ahí donde yacía muerto el vampiro, convertido en lobo sería más fácil digerirlo.

2.06.2009

reflejo

Antes que nada me gustaría entender, que fue lo que motivo la situación presente, con esto quiero decir, que me gustaría precisar cuáles pueden ser las razones que nos llevaron a la presente situación, esto sin consentir o admitir la posibilidad de que la realidad vaya más allá de nuestros propios conflictos y nuestra propia imaginación

¿Imaginación?, no crees que parece poco profundo para alguien que cuestiona su propia existencia

Para comenzar debería admitir que su posición no resulta factible, y dado que no le es posible, dar una explicación convincente del evento, no puede sugerir que acepte la idea, sin cuestionar para empezar su propia existencia.

Entonces como explicas mi presencia, o es que rechazas que pueden existir otras dimensiones o posibilidades alternativas.

No es posible explicar el alcance que puede implicar eso, sin agregar que ni siquiera sabe como llego a este punto, ni en qué dirección va a continuar, o para que.

En definitiva no me estas escuchando, lo que dije fue, que eso no lo puedes comprender, si no eres capaz de creerlo y cualquier explicación que te dé, requiere por lo menos que creas en mi existencia y que no me niegues ignorándome.

Bueno en realidad no estoy negando su existencia, ni lo ignoro, a riesgo de admitir mi esquizofrenia, porque eso sería negarme a mí mismo, solo estoy tratando de aclarar, el por qué parece ser tan independiente y que hace paseando por la habitación, en lugar de comportarse como todo reflejo normal y volver al espejo.

Ya te dije que no me es posible volver por ese camino, el que tiene que cruzar el espejo eres tú, solo así funciona y deja de estar hablándome de usted, porque no soy tu paciente en realidad soy tu mismo, en otra dimensión o nivel paralelo singular, pero solo otra faceta de tú misma persona.

Pues si eres mi mismo, entenderás porque debe aclarar primero las razones de tu inexistencia, para poder después explicar las razones de tu presencia en esta habitación, ego, luego no existes.

Esto no puede ser, no es posible, por lo menos no conmigo, quien habrá sido el estúpido, que te sugirió que estudiaras psicología, en lugar de biología, geología, física o cualquier otra cosa como cualquier persona normal y decente.

Bueno, en realidad fuiste tú, es decir si admites, como tú mismo dices, que para empezar somos la misma persona, en la dimensión absurda que quieras y que en realidad eres mi reflejo, aunque seas tan estúpido, como dices, para no poder regresar al espejo.

Insultándome no vas a llegar a ningún lado, y te aclaro que en realidad, ya no soy tu reflejo, lo fui y lo seré, es decir hasta antes de cruzar el espejo, lo fui y no volveré a serlo a menos que empieces a creerme y te decidas a entrar al espejo.

Tú empezaste.

Paciencia Sebastián, tiene que haber una solución, no recuerdo haber sido nunca tan obstinado y obcecado, y lo malo es que vamos a tener que solucionar esto rápido, porque si alguien te encuentra así, vamos a terminar en un manicomio y con la piedra que tienes por cabeza, incluso tu mismo te lo vas a prescribir y vas a estar de acuerdo.

"Hucha la vida", voy a tener que tomarme algo, estoy peor de lo que pensaba, esta personalidad no me la conocía, ahora resulta que mi propio reflejo me está analizando.

Veamos, si recurrimos a una descripción de nuestra propia secuencia, quizás pueda encontrar algo que te haga reaccionar.

¿Puedo sugerir algo?

¿Qué? ¿Ahora piensas ayudarme?

Bueno, pues si es la única manera de librarme de ti, tengo que hacerlo, porque para empezar, admitir el problema ya implica un avance.

¿Qué sugieres?

Pues ¿Por qué no? en vez de empecinarte en probar tu existencia, no empiezas por dejarme probar tu inexistencia.

Porque eso implica que entonces si estaríamos locos los dos y tú tendrías que admitir que suena bastante estúpido, psicoanalizar a tu propio reflejo.

Estúpido o no, es lo primero que hacemos todos los dias, y nunca te habías quejado.

1.28.2009

Una inevitable colisión parte 2

Fue increíble encontrármelo de ese modo tan accidentado.…

Desperté de la hibernación entre mensajes de alerta y actividad en todos los sistemas de la nave.

El reporte general indicó lo siguiente:

-Movimiento evasivo por cálculo de 98.8% de probabilidades de colisión.
-Momentánea suspensión del viaje.
-Revisión del sistema, completado.
-No se encontraron daños mayores en la nave
-Daños menores en reparación automática.
-Reajustando cálculos para reemprender el curso

Muy bien pensé, solo fue un casi. Pero un momento, si el viaje estaba calculado para no cruzarnos con órbitas solares, planetarias, de cometas, con nubes de meteoritos, ni acercarnos demasiado a cualquier nova o supernova.

- ¿Con qué íbamos a colisionar? Pregunté.

Objeto evadido:

-Nave de plasma, serie: SAS37.102-110 -XD

-Pasajeros: 1

-Estado: hibernación

Reporte de daños en la nave evadida:

Revisión del sistema inconcluso

Extraño, pensé, otro errabundo solitario como yo, temiendo que su destino final coincidiese con el mío pregunte:
-¿Hacia dónde se dirige esta nave? ¿Puedes entablar protocolo?

Protocolo iniciado………

Confirmando datos obtenidos…………….

Reportando:

Nave de plasma serie SAS37.102-110 -XD

Pasajeros: 1

Descripción: Humano, masculino, organismo sin daños, saliendo de hibernación.

Reporte de daños:

Sistema de propulsión parcialmente dañado

Destino: sin destino trazado

Dos cosas hicieron eco en mi cabeza: Sin destino y saliendo de hibernación.

No sabía si deseaba entablar contacto o comunicación persona a persona. Tal vez sería mejor cerrar el protocolo y reemprender el viaje. Alguien sin curso trazado no existe, es necesario marcarlo en la red del mapa galáctico para que tu nave tome un curso y otras naves puedan evadirte. Y, si ocultaba esta información deliberadamente, solo podía ser una especie de rebelde- hippie-bohemio- autoemancipador y con cierto desajuste en sus neuronas anti-suicidas.

Claro esto parecería una descripción de mi propia persona, pensé, pero con la diferencia de que mis neuronas anti-suicidas se encuentran en perfecto estado.

Concluí dos cosas:
Que no debería ser tan prejuiciosa.
Y que no tenía interés en quedarme a averiguarlo.

Iba a ordenar a la nave que terminara el protocolo y saliera volando a la velocidad más rápida que el hiperespacio se lo permitiera.

Pero antes de poder hacerlo recibí solicitud de intercomunicación. Dado que su nave reportaba daños; los estatutos de contacto interespacial solo me dejaban una opción……..

1.21.2009

TERROR...,¿PARA QUE?

Hay historias que realmente son escalofriantes, no sabemos hasta donde puede llegar el terror,ya que realmente es algo muy personal, no hay miedo mayor que el que no podamos controlar internamente.
Esto es lo que le pasó a alguien que realmente tocó el fondo de lo inexplicable, de lo oscuro y tenebroso.
El era un hombre Delgado y común, como cualquier sujeto ordinario. Gustaba de lecturas de terror pero no de cualquiera -Ya siendo este un genero muy deteriorado, tenia que saber escogerlo-.
Pasaba los días tratando de encontrar lo más terrorífico, veía una lectura y ¡zas!, la rechazaba. -No, no puede ser posible,- ¡que porquería es esta!. ¡Jaa! Y esto es terror?.
Frases como esas eran su pan de cada día .Pero como todos sabemos, siempre le llega el momento hasta al más girito; además de que la soberbia nunca deja nada bueno y cuando alardeamos de algo, estamos corriendo el riesgo de no ser los más aptos para esto.
Un día, le llegó una obra por correo; era un libro muy especial; parecía del siglo pasado, muy viejo y enorme. Este tenía más de mil páginas pero de estas solamente estaban escritas 20. No eran necesarias más.
Empezó a leer más por curiosidad que por interés. Al principio no le veía lo genial , unas páginas más de algo sin sentido; sin embargo, conforme pasaba las hojas, algo increíble iba pasando; realmente se iba interesando.
Nunca en su vida había pasado por una situación de tal magnitud, realmente era algo original; no era el terror al cual todos estábamos acostumbrados, no, era tan real, que solamente eso ya daba miedo.
Sus ojos pasaban con gran rápidez las letras, pero la lectura no se acababa, había algo que lo tenia no solamente absorto, sino ya dentro de una dimensión a la cual no estaba acostumbrado.
Él que tanto sabia de cosas sobrenaturales ya tan vistas, de perros, como los de Tindalo, que venían del infierno por medio de los ángulos formados en las paredes y pasaban a nuestra dimensión, causando el peor de los estropicios. No, estos no eran nada comparado con lo que actualmente leía.
Estaba tan ensimismado en todo esto, que …..

1.18.2009

Enemigo de mi enemigo….

Por debajo de su cama asomo el monstruo peludo que desde niña la acechaba y a quien ella siempre arrojaba zapatos, monedas, alguna que otra basura y semana con semana atacaba con la escoba y el trapeador.
Grito espantada como cada una de las veces en que el hacia su aparición, tomo una almohada, temblando lo miro fijamente esperando que el atacara para arrojársela a la cara. Paso un minuto largo, largo sin que ninguno de los dos tomara acción, se intrigó no sabía qué hacer, perdió poco a poco el temor y comenzó a analizarlo con la mirada, entonces noto que el monstruo también temblaba.
Decidida retiro las cobijas lentamente e hizo un gesto con la mirada que sorprendió a su adversario pues esté lo interpreto a la perfección.
Con cierto temor pero decidido el monstruo salto sobre la cama, sus manos se encontraron, chocando las uñas de ella con las garras de él (acto del monstruo), las apretaron al mismo tiempo (acto de ella), se cubrieron con las cálidas cobijas y se durmieron.
Los dos enemigos acérrimos desde la infancia, habían decidido hacer una tregua para enfrentar un adversario común, que en estas últimas noches no los había dejado dormir: El cruel e inclemente frio.

1.14.2009

Una inevitable colisión (1era. parte)

Fue increíble encontrármelo de ese modo tan accidentado…..
Viajando en mi nave de plasma a velocidades superlumínicas; sumergida en un sueño inducido, programado a propósito por mí, para ver fragmentos del viaje mientras dormía. Luces de colores acercándose con tal velocidad que el cerebro solo alcanza a captar parte de ellas y aun así abarcan demasiado como para tener la mente repleta de sueños multicolor. Luces azules- estrellas azules, luces rojas-enanas rojas, luces amarillas, verdes,purpuras, cegadoras luces blancas plenas de intensidad : las novas, mis favoritas.
Solo he visto tres desde que comencé a viajar huyendo del colapso de los mundos; la primera, la del fin del sistema solar al que pertenezco, además de haberla visto totalmente despierta, tan bella y sin embargo tan tristemente desoladora. Las otras dos fueron durante el viaje y en sueños.
Fui de las últimas en partir; muchos años atrás la mayoría huyó en estampidas, en viajes programados a lugares de probable subsistencia humana, a sistemas cercanos unos de otros, planeando mantenerse congregados.
Los seres humanos siempre con esa necesidad de tener uno o muchos semejantes a su lado, sin haber aprendido después de tantas eras de existencia a convivir sin destruirse entre ellos. Somos animales territoriales que no sabemos estar solos.
Nos aferramos algunos pocos melancólicos a esperar hasta el último momento para partir. Yo, en parte porque mi lado poético –analítico quería permanecer hasta el último momento contemplando la belleza de los mundos a los que nos habituamos; que científicamente adoptamos a nuestras necesidades. Las lunas, los planetas, los meteoritos; el sol ya sin calor y con tan poco brillo. Y en parte porque queria recopilar la mayor cantidad de muestras (recuerdos) que pudiese.
Me hubiera quedado ahí si no fuera por las neuronas sintéticas anti-suicidas y anti-destructivas que se nos implantan al nacer; desde que se supo que el fin era inevitable; para acabar con esa era de suicidios masivos y como mecanismo para preservar la especie.
Faltando tan poco para que el sol se convirtiera en nova; esa gran explosión destructora de todo lo poco que quedaba de esos planetas que vagaban en el espacio ya prácticamente sin control; partí guardando en mis memorias sintéticas todos esos momentos que vi desde muy lejos, pero como si estuviera ahí gracias a un telescopio de alta calidad lo último que se produjo en el sistema solar antes de que los grandes capitalistas huyeran , los primeros de todos.
Solo hasta ese momento decidí que ya era hora de tomar un rumbo fijo y programar el trayecto de la nave, programar mis sueños; no quise que mi hibernación fuera a nivel profundo. Por eso me programe para recibir entre otras cosas las imágenes del viaje espacial de manera periódica y recibir notificación inmediata de cualquier suceso extraño y de ser necesario sacarme rapidamente del sueño por cuestiones totalmente extraordinarias o de peligro.
Busque un sistema planetario en los mapas estelares, en los lugares más remotos, donde los registros indicaran la mínima cantidad de emigrantes. Lo encontré en una estrella azul “Aeneta” ubicada en los bordes del brazo de Cygnus (una de las partes más orilladas de la Vía láctea)
La mayoría había emigrado hacia el centro de la galaxia, esto era de cierto modo el lado opuesto, así que era perfecto para mí.
Cuatro planetas. El segundo fácilmente habitable,imperceptiblemente más pequeño que la tierra, tres colores predominantes: verde, azul y rojo. Dos satélites de la mitad del tamaño de la luna, uno cubierto en su totalidad de hielo; el otro solo se distinguía como un diamante azul casi blanco, con diversos elementos en su composición; de acuerdo a los datos que la nave obtuvo nadie había aun registrado su estancia en él o en cualquiera de los planetas de ese sistema.
Cuatro planetas sin nombre solo números de serie, muy bien ya pensaría en el nombre por lo menos del primero al que llegaría y donde probablemente habitaría los 400 ó 500 años que me quedaban de vida.